Tres misteriosas esculturas traen consigo el llamado ancestral de la maternidad. Sus rostros, ocultos por máscaras neutras, se revelan como un lienzo en blanco dispuesto a acoger la interpretación del público. En un delicado equilibrio entre secretos y revelaciones, estas obras permiten a cada observador proyectar sus propias experiencias y visiones personales.

La maternidad, tema central de estas creaciones, se manifiesta con un deseo palpable que impregna el aire circundante. Pero aquí hay un engaño, un sutil juego de ilusión: las esculturas no son en realidad mujeres embarazadas. En su lugar, se alza orgullosa una barriga simulada, con un agujero que recuerda a una alcancía, símbolo de conservación y prosperidad.

En su pose reflexiva, estas obras evocan un aura de profunda reflexión. La actitud de las figuras invita al espectador a sumergirse en su propio mundo interior y sondear los laberintos del alma.

Cada escultura es única, con un carácter distintivo que brilla a través de los matices de la mezcla de hidroresina. Las limaduras de hierro y los pigmentos de colores se unen en una sinfonía visual, dando a las obras una profundidad y textura extraordinarias.

#femalepiggybank encarna el velo de misterio que envuelve la maternidad, estimulando la imaginación y abriendo puertas a un mundo de significados entrelazados. Estas esculturas, con su presencia seria y reflexiva, invitan al público a sumergirse en la esencia misma del ser humano, a explorar las facetas de la vida y a reflexionar sobre el misterio eterno de la creación.